La belleza de mi entereza

Hoy aprecie la luna llena,

Vi las hojas de los árboles moverse por el viento,

Leí algunos capítulos de un libro que estoy amando, le puse banderitas de colores y le hice corazoncitos en sus letras y frases más memorables.

Me metí en la pile y me moje el pelo,

Anduve caminando en bikini sin inseguridades.

Mire ojos y aprecie su color, no sus miedos.

Escuche los Redondos y Soda,

Le saque una foto al cielo, aunque no estaba rosa porque lo sentía lindo igual.

Fui amable y sonreí por el simple hecho de tener la necesidad.

Me acosté en una manta en el pasto,

Camine entre los árboles,

Capte algunos instantes.

Mi día se basó en cosas simples, nada fuera de lo común ni extravagante,

Pero aun así lo sentí mágico,

se sintió bien.

Realmente disfrute el sentir estar viva,

La tranquilidad y despreocupación de límites y problemas que realmente no ocupan el ahora,

Respire el aire de siempre diferente.

Sonreí sin que me importe lo chueco de mis dientes.

Y todo fue diferente,

Todo me fue relevante,

Le di atención a lo que ayer pasaba desapercibido por abrumarme, por pensar de más, hoy, me digné a apreciar con entereza,

Y vi que en la “monotonía” había vida, había color, había más.

Hoy vi exactamente los mismos paisajes que encontramos siempre con otros ojos.

Y realmente la vida, en estos instantes, es otra, porque me digne a sentirlo así, con nuevos aromas.

Encontré mucho más entre paz y felicidad,

No pase momentos comprables, simplemente conecte mi plenitud con la naturaleza y encontré la más viva belleza.

No busqué cambios, los di.

Todo fue lindo como siempre, pero me anime a darle mi propia versión.